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LOS COLEGIOS DE CIUDAD REAL, CUENCA, GUADALAJARA Y TOLEDO ULTIMAN SU PROCESO DE UNIÓN

Consideran que es una oportunidad para dar más servicio y apoyo a los colegiados al agrupar recursos materiales, profesionales y económicos

Los colegios de mediadores de seguros de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo están ultimando su proceso de unión en un órgano autonómico. Una tramitación que explican a este diario los presidentes colegiales de estas provincias: Ramón Sampedro Lara, José Martínez Ayerza, Jesús Ángel Santos López y José Enrique García Mérida, respectivamente. «Entendemos que es una oportunidad de poder dar más servicio y apoyo a los colegiados al agrupar recursos materiales, profesionales y económicos», subrayan.

Los colegios de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo ya vienen dando mucho apoyo en el día a día al colectivo y a los clientes de los colegiados, pero de esta manera, añaden, «ganamos dimensión y podemos ofrecer más servicios en general». «Con la unión nos será más factible que en todos los colegios se preste el mismo servicio, cosa que a día de hoy, por diversos motivos, no era posible», apostillan. Igualmente, se reforzará la formación a los profesionales del sector, donde se podrá ofrecer de forma muy competitiva los distintos niveles de formación que son obligatorios para ser mediador de seguros. No obstante, hacen hincapié en que «pensar en grande» no les hará perder sus raíces a nivel local y provincial, «puesto que los colegios que tienen sede propia seguirán con ella, y en cada provincia habrá un representante.

Explican que el proceso de fusión-absorción de colegios profesionales es más complicado que el de una asociación pues, entre otras cosas, son entes de derecho público. Este proceso ya ha sido aprobado por las Juntas de Gobierno de los colegios de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo y en breve se convocarán las asambleas generales para que sea aprobado o no por los colegiados. Con todo ello se inicia un procedimiento que acaba siendo aprobado por el Consejo de Gobierno.

El colegio autonómico podría iniciar su actividad ya este año.

«Esperamos comenzar a funcionar en el último trimestre del año, pues contamos con la valoración positiva del Consejo General de Colegios de Mediadores de Seguros y el apoyo de la Consejería de Economía y Administraciones Públicas, de la que dependemos», avanzan para remarcar que los objetivos de los colegios de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo no pueden ser otros que los que la ley les atribuye. «Pero queremos hacerlos de una forma más eficaz, ganar peso a nivel institucional, reforzar la formación e información a los profesionales, dar apoyo a los clientes de los mediadores y, en definitiva, ampliar nuestro servicio, sin dejar de estar cerca», enfatizan. «Esa es nuestra vocación como colegio oficial y como mediadores de seguros. Somos profesionales trabajando para profesionales», agregan.

El asegurador, en general, llevaba años siendo el sector de la economía que, después de las empresas de telecomunicaciones, más invertía en digitalizar sus procesos a todos los niveles, lo que «ha permitido que desde el día uno del confinamiento se pudiera dar prácticamente el mismo servicio que antes del mismo». En lo referente a la propia situación derivada de la COVID-19, los presidentes provinciales consideran que «ha permitido ver a la ciudadanía lo importante que son los seguros y tener un mediador de seguros profesional cerca, para ayudarle en todos los problemas derivados de la pandemia, tanto a nivel personal como a nivel profesional». Hay que recordar que el sector seguros, incluida la mediación de seguros, fue reconocida como actividad esencial, por lo que los mediadores «hemos estado no solo a las maduras, sino también en las duras con el cliente».

Los retos a los que se enfrenta la mediación de seguros son dar a conocer al cliente el valor añadido de un mediador y de que la «variable precio» no puede ser la única a la hora de contratar un seguro u otro, ya que nos jugamos nuestro patrimonio, nuestra salud, nuestro ocio… «Hemos de explicar lo evidente, que no puedes decidir que aseguras tu coche, tu casa o tu salud por un anuncio en la tele donde en 30 segundos se dice 30 veces barato. Dentro de la ecuación ha de existir tanto un buen precio como unas correctas coberturas, de lo contrario es cuando aparecen los problemas. Desgraciadamente, cuando no somos asesorados por un experto en seguros es cuando los particulares y empresas sufren las consecuencias de comprar un seguro solo por precio sin el correcto asesoramiento», explican.

Subrayan, en este sentido, la necesidad de luchar contra el intrusismo en la profesión, «pues nos venden seguros en todos los lados y no todo el mundo está capacitado para explicar qué es un seguro, qué cubre y qué no». «Tenemos que luchar contra la mala idea generalizada de que los seguros no cubren nada, cuando en muchas ocasiones lo que ocurre es que no sabemos lo que hemos contratado o nos hemos contratado algo solo por el precio», insisten.

Otro de los retos es la adaptación a la transformación digital: «Desde la mayor multinacional hasta el agente de seguros del pueblo más pequeño lleva años inmerso, cada uno a su ritmo, en el proceso de digitalización». Consideran que quien no se adapte al cambio, tendrá importantes problemas de supervivencia en el sector. Y al tiempo remar- can la necesidad de no perder de vista el trato humano y cercano, que «es la seña de identidad de miles de corredores y agentes de seguros».

Fuente: La Tribuna